Se va la 2da.

Continuamos en plan de conocernos...Y qué mejor -para nosotrxs- que hacerlo a través de los cuentos. Por eso, arrancamos a escribir el recuerdo del encuentro con nuestro primer cuento. Para liberar ideas, comenzamos a nombrar todos aquellos cuentos y canciones que nos contaban de chicxs. ¿Quién las leía o contaba para nosotrxs? ¿En qué momento? ¿Con qué fin? ¿Quién no se acuerda de...?

"Soplaré, soplaré y tu casa derribaré."

"Los pequeños hermanos iban caminando por el bosque dejando miguitas de pan en el camino..."

"-Pero, ¡qué ojos más grandes tienes!
- ¡Para verte mejor!
- ¡Qué orejas más grandes tienes!
- ¡Para oírte mejor!"

"-Espejito, espejito, ¿Quién es la más bella de todo el Reino?

- Tu mi Reina, nadie más que tu."



Porque la literatura es un mundo infinito de cuentos, porque cada uno de ustedes tiene guardado en lo profundo de su corazón ese, su primer cuento. Ese que escuchaban cuando eran chicos (o más chicos), el que les contaban los abuelos, padres, hermanos, tíos, vecinos/as, o alguna maestra/o. Te propongo que busques y evoques ese cuento, que intentes recordar el momento en que compartías esa historia, con quiénes, dónde, cuándo…

La idea es que escribas este camino que hiciste, que relates este encuentro con su primer cuento. Porque todos estamos hechos de historias que merecen ser contadas. Y los primeros cuentos se originan en el comienzo de la humanidad: cuando los primeros hombres y mujeres necesitaron contar su propia historia.

Comenzamos a trabajar con el borrador de "Primer cuento".

¿Quién se anima a contar el encuentro con su primer cuento?